Anticiparnos es la gran tendencia en social media

Somos una sociedad que produce contenidos a un ritmo vertiginoso. Esto obligó a las principales plataformas sociales a renovar su propuesta de valor, para adaptarse a la necesidad creciente de crear, guardar y compartir contenidos audiovisuales.  Hasta hace pocos años, es decir en la prehistoria del social media, las marcas se ocupaban de conocer la segmentación básica de su público objetivo – edad, género, ubicación geográfica, nivel socioeconómico -, y eso era suficiente. Ya no. O segmentas o mueres.

Primero debemos dejar en claro que el perfil socio-demográfico es una cosa, y el perfil social media es otra. Ya hemos aprendido lo que a la publicidad y al marketing tradicional les llevó décadas. El uno a uno existe y el uno a pocos es una evolución importante gracias al Big Data. No nos alcanza con tener una orientación demográfica y por intereses, necesitamos segmentar real time a la audiencia para conversar con ellos.

Aprendimos que el alcance orgánico está muerto. Debemos conocer costumbres y hábitos de consumo, expectativas, y asumir las creencias que mueven a las personas a tomar determinadas acciones. Tenemos que ser proactivos.

Sin embargo, seguimos encontrando organizaciones donde el management cree que esto no se puede medir y en las que se hace segmentación manual en planillas de cálculo.

Ya lo dijo Peter Druker “Es difícil mejorar lo que no se puede medir”, nuestra tarea evangelizadora en Influencia Digital, es lograr que los incrédulos sepan que las marcas que admiran y a las que desean parecerse, tienen solidez analítica y por eso pueden inferir comportamientos y tomar acciones. Muy lejos de las estimaciones, hasta la más incipiente Pyme sabe que debe utilizar herramientas que le permitan parametrizar a su público objetivo. Gracias a esta conciencia colectiva, la que deja en claro que el contenido estructurado no sirve, estamos viendo una clara humanización de las marcas.

Hoy sabemos que no hay mensaje, sino conversación. Y que esa conversación es bidireccional. Hay creatividad de ida y de vuelta. Las marcas que realmente aprenden de sus seguidores, clientes y fans, arman campañas en función del análisis que hacen de ese feedback valioso que nace en las redes sociales. Muchas ideas geniales fueron disparadas creativamente por los comentarios en una fanpage, o las recomendaciones de un seguidor de Twitter a sus amigos. El focus group se amplió al tamaño del impacto que tiene tu marca. Por eso las agencias pequeñas le ganan mercados imposibles a las grandes. Porque han sido capaces de escuchar la voz del cliente. No piensan por ellos, sino que se han dedicado a comprender lo que ellos piensan.

¿Ahora entiendes por qué no es bueno tener el link a tus redes sociales en tu website, si no te dedicas a ser humilde y aprender a enfocarte en lo que necesitan, en lo que te quieren decir?. Tenemos muchas herramientas a disposición. Fáciles de incorporar a tu rutina diaria de monitoreo.

Las herramientas de social listening alimentan la información que tu community manager genera en sus reportes. El remarketing te ayuda a poder llegar a quienes ya visitaron tu web o utilizaron tu app en su móvil, así podrás dirigir anuncios personalizados con la potencia de Google Adwords. Distintos comportamientos y estados deben ser atendidos de modo diferente. Herramientas como nouncy.com, facilitan el crowdfunding social para utilizar el poder de los influencers y embajadores de tu marca. Los sitios web y las redes sociales se empiezan a mezclar. Ya no se admiten sitios que no sean responsivos, adaptados a todas las pantallas.

El poder del SocialCRM es inmenso, las herramientas disponibles son útiles a tu estrategia de marca. Hoy es tendencia generar contenido específico, porque el poder de los buscadores está en la anticipación de las necesidades. Cada usuario encontrará información naturalmente, en función de sus intereses y comportamientos que lo identifican con una comunidad. Las herramientas ya existen, ahora tenemos que empezar a usar las conexiones para hacer sinergia y a la vez potenciar el engagement.