Nota de Edith Gómez para Influencia Digital.

Muchos de vosotros os habréis preguntado y os seguiréis preguntando si es posible vender por las redes sociales y cómo hacerlo.

Hace algunos años y aún hoy, muchos piensan que las redes sociales no funcionan. Aunque cada vez más, blogs, periódicos y revistas se están haciendo eco del crecimiento de las empresas gracias a estas estrategias de marketing online. Por lo que a los empresarios no les queda otra que tragarse su escepticismo y asumir este nuevo reto.

Es cierto que los inicios son difíciles. No entiendes bien por qué los usuarios comparten fotos, noticias o escriben una queja en mi página; y no esperas ninguna respuesta o feedback de tus seguidores. Por todo esto, las empresas piensan que estas nuevas estrategias no sirven para nada y esto hace que no entendamos ¡el verdadero valor que las redes sociales aportan!

Mi intención no es otra que explicaros en este artículo su valor real y cómo potencian las ventas en un negocio.

Lo primero que debemos asumir es que si las redes sociales no han cumplido con nuestros objetivos de ventas, el error no está en estas plataformas, sino en nuestra estrategia de marketing.

Y os lanzo la primera pregunta: ¿creéis que en una estrategia de marketing online hay que incluir acciones comerciales? Si pensáis que sí, estáis equivocados. Las redes sociales tienen la función de crear un vínculo más estrecho con el cliente, con el fin de conocerle un poco mejor y crear engagement. No se trata de vender a través de estas plataformas, ¡cuidado!

Entonces, ¿qué debemos tener en cuenta para empezar a vender más?

1. Fijar objetivos

Es necesario hacerse una serie de preguntas como estas: ¿cuáles son los objetivos concretos que quiero establecer? ¿Cómo voy a medir ese objetivo? ¿Qué voy a conseguir teniendo presencia por ejemplo en Facebook?

Podemos decir que nuestra estrategia ha sido exitosa si hemos conectado con personas en el lugar adecuado, con el contenido adecuado y a través de la plataforma correcta.

Por tanto, las marcas deben estar siempre conectadas con sus potenciales clientes en las redes sociales que ellos se encuentren. Si están en Facebook e Instagram, la marca deberá estar ahí.

2. Target definido

Antes de empezar a bombardear tuits o posts en Facebook sin saber a quién va dirigido el mensaje, es necesario desarrollar un proceso de clasificación para definir a tu cliente ideal.

Y, ¿cómo vamos a integrarnos en sus conversaciones? Si quieres vender algo, hacerlo de la forma más directa no es la solución. Debemos crear un contenido atendiendo al contexto de mi target: qué edad tienen, cuáles son sus preferencias, qué no les gusta, etc.

Por otro lado, debemos utilizar herramientas (de escucha) para saber qué opinan sobre mi marca, qué contenidos les interesa más, si hay una crisis de reputación o cualquier otro problema.

Por último, elige la red social más adecuada. No es necesario estar en todas, solo en aquellas en las que se encuentre tu público. Por ejemplo, si nuestro sector son los accesorios, como relojes, la red social que mejor puede encajar es Facebook e Instagram. O si en tu caso, quieres vender cursos, lo ideal sería tener un canal de Youtube, una cuenta en Facebook y en Twitter.

3. Estrategia

Como hemos dicho antes, las redes sociales no venden directamente, sino que ayudan a generar un valor extra que puede servirnos para conseguir nuestro objetivo final.

Imagina que gracias a la página de Facebook de tu empresa, tus fans visitan tu página web. Y en tu página de inicio, tenemos un Call to Action (llamada a la acción) para que el usuario se subscriba. Gracias a esta suscripción, habremos conseguido un email de contacto para establecer una comunicación directa con el usuario, que era nuestro objetivo.

Lo que quiero decir con esto es que la mezcla de acciones: estrategia en redes sociales, suscripciones al blog o a la página web, creación de Call To Action en la web, todo esto y muchas más ayudan a que el visitante se convierta en cliente final.

4. Servicio de atención al cliente

Es imposible evitar comentarios negativos de tu marca, ya que las redes son el portavoz perfecto para denunciar al mundo todas tus críticas. Pero a la misma vez que son herramientas de denuncia, también pueden servir como herramientas de atención al cliente, que si se utilizan bien, pueden resultar muy efectivas a la hora de resolver un problema.

5. Medir los resultados

No se concibe el Social Media sin analizar ni medir resultados. Para esto, una herramienta muy útil es Google Analytics, que se encarga de analizar todo el proceso por el que pasa el visitante hasta que se convierte en cliente. Además, Analytics nos dará la información de cuándo el usuario ha abandonado la página y dónde, y será nuestra labor transformar esa información en conocimiento para mejorar nuestros errores en la web y / o estrategias de marketing.

Descripción del autor: Edith Gómez es editora en Gananci, apasionada del marketing digital, especializada en comunicación online. Se niega a irse a la cama cada noche sin haber aprendido algo nuevo. Le inquietan las ideas de negocio y, más aún, aportar una mirada creativa al pequeño mundo en el que vivimos. Perfil de LinkedIn.